Hoy me gustaría hablarles de un yacimiento en concreto:
el conjunto de Las Cuevas del Patronato o Facaracas. Aunque en el casco de
Gáldar el lugar más famoso es la Cueva Pintada, tenemos otros yacimientos
totalmentes desprotegidos y abandonados, pues parece que no se ha entendido que
los restos de la antigua Agáldar eran todos un sólo asentamiento, y no
yacimientos aislados como los conocemos en la actualidad. Hoy cada yacimiento
tiene un nombre, pero en el pasado todo fue lo mismo, concretamente, uno de los
núcleos poblacionales y centros neurálgicos de la Gran Canaria del momento de
la conquista.
En este artículo lo que se busca es poner en valor un
yacimiento, del cual se ha escrito muy poco y tiene una gran importancia. Un
yacimiento que está siendo expoliado, en el olvido, con una parte en zona
privada y otra expuesta al saqueo de quienes más destrozan el patrimonio. Por
ello, me gustaría recalcar que en la actualidad este yacimiento parece no tener
importancia para la administración pública, y no les culpo por ello (que
también), si no por la poca investigación que se ha realizado al respecto.
Seguramente, muchos de
ustedes se han preguntado alguna vez al ver cuevas la siguiente pregunta: ¿Vivirían
ahí los antiguos canarios? Y posiblemente quizás tengan razón en muchos casos.
Debemos de tener en cuenta que nuestros antiguos vivieron en la isla un largo
periodo que supera por cuatro veces el tiempo que ha pasado desde la conquista
hasta ahora, por lo que llegaron a ocupar la totalidad de la isla. Y, ¿por qué
estoy yo con la perreta de Facaracas?
Pedro Gómez Escudero en su Historia de la Conquista de la Gran Canaria nos menciona lo
siguiente:
"(...) una varonil mujer llamada Atidamana, que siendo docella quiso gobernar, y aconsejar a los más valientes, y ellos despreciándola escogió casarse con uno llamado Gumidafe, atrevido y valeroso que en poco tiempo se señoreaban la Isla y tuvieron a Artemy y este tuvo dos hijos que fueron los Guadarthemes de Gáldar y Telde cuando vinieron los españoles, el uno llamado Egonaigache Semidan, y el de Telde, Ventagaiche, habiendo de hacer sus juntas en Gáldar, y el de Telde por haber sido su gobierno en Gáldar, en las cuevas de Facaracas (...)".
En este texto podemos
observar claramente la importancia de estas cuevas no sólo para Gáldar, sino
para toda la isla. Un lugar donde se reunían los jefes indígenas para realizar
sus juntas. Que además posee una necrópolis en la parte superior ¿Pero deja de ser importante porque no se conservan
túmulos?. Primero vamos a explicar el yacimiento para luego profundizar en este
tema, que no dejará de impactar a nuestros lectores y seguidores.
De lo que queda en la actualidad sobre estas cuevas es
sólo el esqueleto de lo que fue en el pasado. Localizadas en un escarpe de toba
volcánica, colgando en dirección a la desembocadura del Barranco de Anzofé, casi
en el mismo Barranco de Gáldar, nos encontramos con un conjunto de unas
cuarenta cuevas artificiales que fueron excavadas por los indígenas y
distribuidas en dos niveles, uno superior y otro inferior. La parte de arriba
se corresponde con el lugar donde hay más cuevas, también es verdad que es la
más explorable, ya que la zona inferior se encuentra inmersa en una finca de
plataneras evidentemente privada y cerrada por vallado y muros. Algunas de
estas cuevas han sido reutilizadas, algunas como vivienda y otras para las
labores pastoriles. Al encontrarse en una toba volcánica débil, algunas de las
cuevas se han visto sepultadas por desprendimientos. Otras cavidades a pesar de
todo conservan su morfología, donde podemos observar que sirvieron de vivienda.
También posee partes dedicadas al almacenamiento y graneros. Estas cuevas son
de grandes dimensiones, con muchos silos y alacenas en muchas de ellas.
En la parte de abajo, las cuevas se conservan mejor que
arriba, en primer lugar porque a parte de que muchas están sepultadas por el
bancalamiento para el cultivo de la finca, otras, su único acceso es por
pequeños agujeros por los que no cabe cualquier persona. Por ello, en esta parte
de depósito sedimentario tiene mayor potencia que el de arriba. Se conservan
argamasas en las paredes, muchos huecos y grietas, además de los techos en buen
estado. En la finca que se encuentra delante de estas cavidades se puede ver
material en superficie, lo cual nos hace pensar que si levantamos toda esa
tierra aparecerían más cuevas, además de posibles estructuras que están ahora
sepultadas.
Algunas de estas cuevas
han sido reutilizadas y acondicionadas como almacenes, cuartos de aperos, etc.,
mientras que otras no. Una parte de este yacimiento se perdió ya que le falta
parte del risco, lo cual es visible; y es donde en la actualidad se encuentra
en un solar que se utiliza de aparcamiento de
camiones. Las labores agrícolas, construcción de estaques, y construcción de
invernaderos en esta zona, está afectando gravemente a este importantísimo e
impresionante yacimiento arqueológico. Pero claro, no tiene pinturas rupestres
ni calendario agrícola, por lo que parece que carece de valor. Algo de lo que
estoy totalmente en contra por lo que seguiré manifestando en este artículo.
Lo interesante de las Cuevas de Facaracas es la
importancia política que tuvo la vega de Gáldar durante la etapa prehispánica.
Si consultamos la Guía del Patrimonio
Arqueológico de Gran Canaria, en lo que respecta a este yacimiento, junto
con el del Barrio Hospital, nos comenta que al haberse seguido utilizando el
yacimiento se encuentra al borde de la desaparición. Lo cual es lógico si no se
toman medidas urgentes para garantizar su protección. Facaracas, a pesar de su
deterioro avanzado, nos presenta amplias estancias que se comunican entre
ellas. Un lugar donde la tradición ha situado estas cuevas como la vivienda de
Attidamana y Gumidafe, fundadores del linaje de la dinastía de los Guanartemes.
Y no sólo eso, sino que se cree que fue en este lugar donde se convocaba una
especie de consejo denominado como el Sabor
(en algunos textos es citada su referencia a los asuntos militares o de
guerra), en el cual se reunían los guaires
o los jefes de los distintos cantones y tribus de la isla con la jefatura
máxima, el Guanarteme.
Desde hace tiempo, se ha dicho que el Ayuntamiento de
Gáldar tiene un proyecto para recuperar este espacio. Pero la crisis económica
se nos ha echado encima y parece que no va a poder llevarse a cabo a corto
plazo. Por lo que el yacimiento seguirá condenado a su deterioro que cada vez
es mayor.
En el año 2012, cuando yo todavía era un estudiante de
Historia en la ULPGC, fui a visitar el yacimiento después de unos días
lluviosos. Como pueden observar en las imágenes, lo que allí encontré me dejó
petrificado. Numerosos restos humanos se encontraban en superficie por todo el
área superior del yacimiento. Es decir, que había un cementerio indígena del
que no se tenía constancia, ni había nada escrito al respecto, o al menos a mi
alance en aquel momento. Por lo que como loco comencé a fotografiar todo. Por
lo que se veía, el agua de la lluvia había sacado a flote de la tierra los
huesos enterrados, era evidente que se trataba de una necrópolis, y no sólo por
eso, sino por el color claro de la tierra en algunas zonas que nos indicaban
que se trataba de una fosa de enterramiento.
Lo peor de todo es que
aquellos restos estaban siendo expoliados y alterados. Al lado de una pitera se
encontraba un buen número de huesos largos que había puesto alguien, lo cual es
muy peligroso, porque se estaba alterando el registro arqueológico del
yacimiento. Alguien intentó esconderlos "con buena fé", pero la
realidad es que no se sabría luego a que muerto pertenecían esos huesos.
Evidentemente, en aquel momento avisé a las autoridades competentes que me
conformaron días más tarde que asistieron al lugar. Al poco tiempo me fui a
vivir al extranjero por motivo de estudios a la Universidad Nicolás Copérnico
de Torun (Polonia), por lo que estuve más de un año sin saber nada del
yacimiento. Cuando regresé a la isla, volví a visitar la necrópolis, y no
encontré un sólo hueso de los que vi aquel día. No se si fueron todos
saqueados, si las autoridades se los llevaron, o si fueron nuevamente
escondidos. Sólo sé que esa necrópolis, y todo el yacimiento cavernícola siguen
sin un vallado, sin una protección y expuesto a peor de los destinos.
En mis viajes de mochilero por toda Europa me
llamó la atención cómo pueblos enteros vivían de sus yacimientos, sobre todo me
he quedado impactado a ver cómo se cuidan las ruinas de ciudades romanas, las
cuales están por todo el Mediterráneo y son prácticamente iguales. Con ello, no
estoy justificando que carezcan de importancia, que la tienen. Pero las
ciudades romanas tienen todas un teatro, un anfiteatro, un foro, insulas con
diferentes estancias como tabernas, villas con su impluvium, etc. Y en Gáldar, tenemos un gran numero de yacimientos
con estructuras y cuevas impresionantes, de una cultura única desarrollada en
un medio insular, a la vez que heredera de los pueblos imazighen del norte de
África. Por tanto, estamos ante algo excepcional; pero nos queda mucho que
aprender, sobre todo sensibilizar a la gente. Porque la importancia de un
yacimiento es el nivel de sensibilización que tenga en su población o en el
político de turno.
Creo que Gáldar, debería coger ejemplo de otras
ciudades para gestionar su patrimonio como Mérida, Burgos o Girona, ya que
nuestra cultura indígena no es menos que otra. Nosotros somos quienes debemos
proteger nuestro legado, ya que nadie lo va a hacer por nosotros. ¿Que pasa?
¿Que unas culturas son más importantes que otras? Yo opino totalmente lo
contrario. Pero, ¿Qué opinas tú?.